Luciana Salazar rompió en llanto en una entrevista al hablar del delicado momento que atravesó el último fin de semana junto a su hija Matilda. En el ciclo Club Social Informativo, conducido por Sergio Lapegüe, la modelo fue contundente al exponer cómo afecta a su hija la ausencia de Martín Redrado en fechas importantes como el Día del Padre.
“Y la verdad es que no es fácil”, comenzó diciendo Salazar cuando le consultaron cómo le explica a Matilda lo que ocurre con su papá. Conmovida y visiblemente afectada, reveló: “El día del padre, el domingo, para mí fue un día muy oscuro». Pegándole a Redrado por no ocuparse de su rol tanto que otras veces lo llamó psicópata.
Y siguió muy quebrada: «Porque además de que tengo a mi papá internado, fue muy triste… que mi hija me diga ‘mamá, todos mis amigos están festejando y yo no’”. A su vez, hace pocos días la modelo mostró las pruebas del contrato de subrogación de Matilda.
Ese testimonio provocó un fuerte impacto en redes sociales, donde miles de usuarios mostraron empatía con el dolor de la artista. Sin embargo, Luciana fue más allá y apuntó directamente contra Redrado, con quien mantiene una larga batalla legal por la responsabilidad parental.
“A mí me parte el alma, ¿sabés por qué? Porque yo no decidí ser madre sola. Si hubiese decidido ser madre sola, me la bancaría, pero cuando la situación te lleva a tener que hacerte cargo sola, y no porque yo lo decidí de esa forma, te duele”, expresó, quebrada emocionalmente.
En ese mismo diálogo, Salazar compartió detalles de una prueba clave en su disputa judicial: un acuerdo legal que, según ella, Redrado cumplió durante tres años y que lo posiciona formalmente como padre. “Él tiene el rol de padre en la justicia, porque hay varias formas de ser padre, no solo el biológico».
«Ese acuerdo lo ha ejecutado durante tres años, que no es menor”, sentenció la modelo. A lo que el periodista Mauro Szeta agregó: “Claramente. Luli, es prueba”. El escándalo se intensificó cuando Redrado salió al cruce negando cualquier responsabilidad y acusándola de “mentir”, lo que profundizó aún más la grieta entre ambos.