Esta vez es diferente? Las cinco razones por las que la suba del dólar no se está trasladando a los precios

El dólar vienen subiendo desde fines de junio, pero hasta ahora ese alza no está impactando en los precios. De este modo, esta vez, a diferencia de lo que pasó en devaluaciones anteriores, no se verifica un «pass through» marcado,

«Seguimos sin captar un impacto de la suba del dólar en los precios», plantea la consultora FMyA. «Transcurrida la tercera semana del mes nuestra proyección continúa sin grandes cambios incluso a pesar de que el tipo de cambio oficial subió casi 10% en lo que va del mes. Esto es, el traspaso de la depreciación del peso a los precios se mantiene acotado».

Para julio, la proyección de inflación de FMyA es de 1,6%. En FMyA ven tres factores que explican por qué esta vez no se está dando el traslado a precios.

En primer lugar, señalan que «los precios ya incorporaban un nivel más elevado para el tipo de cambio. Antes de la devaluación de abril, el mercado anticipaba un dólar más alto (esto se ve los precios de marzo). En esa ocasión, hubo aumentos el primer día, que luego se echaron para atrás».

El segundo factor es el ordenamiento macroeconómico. «El gobierno mantiene una política mucho más ordenada que la de sus predecesores».

La tercera explicación es la debilidad del consumo. «Podemos encontrar también que hay sectores que vienen con ventas bajas (Consumo Masivo, Construcción, Comercios) y puede haber algo de “no traslada precios” para mantener volúmenes de ventas. Sería un factor mas micro que macro«.

La consultora LCG suma un motivo adicional: la competencia con productos importados. Señalan que las razones son «una actividad que no despega con fuerza, la mayor apertura de importaciones y el ancla fiscal. Son todos factores que seguirán actuando como contrapeso achicando (o demorando) el usual pass-through de una devaluación a precios».

El efecto de los importados

Desde la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, apunta que «en los precios minoristas por el momento tanto en los índices publicados hasta junio por el INDEC como en nuestro relevamiento que incluye julio no hay un traslado directo como en otros períodos».

Caprarulo suma otra razón. «Hay factores que me parece relevante destacar, en primer lugar las expectativas. Si bien la cotización de futuros de dólar subió, el mercado no incorporó un fuerte salto hacia adelante en sus proyecciones. De esa forma el costo de reposición de los productos importados se mantiene estable. En segundo lugar, la producción de la industria manufacturera a mayo se mantiene 10% por debajo respecto a igual periodo de 2023 mientras crece la competencia con productos importados. Eso frena las posibilidades de trasladar aumentos en los costos al precio final, hay compresión de márgenes. Un efecto que se retroalimenta porque el consumo masivo sigue sin despegar, entre otras cosas producto de que los salarios no se recuperan», señala Caprarulo.

«Hasta hoy no hay un traspaso raro a precios. Por lo que estoy viendo la inflación sigue en la trayectoria que tenía en junio. Incluso la inflación núcleo está bajando, si la inflación se mantiene en estos niveles es por el efecto estacional de las vacaciones de invierno», dice Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T.

«El gobierno mantiene un control fiscal y monetario muy fuerte. El Gobierno no está manejando la tasa de interés sino que lo que apunta es a mantener poca liquidez en el mercado y el resultado es que las tasas son más altas. Y lo puede hacer porque la parte fiscal está ordenada», agrega Tiscornia.

Pero aclara que «si hay un brote de desconfianza y el tipo de cambio se va al techo de la banda entramos en una dinámica más complicada, habrá que ver«.

«El nivel que va tomando el tipo de cambio real porque la inflación no subió es interesante, ya no está atrasado, pero sabemos que cuando hay incertidumbre política la tensión sobre el dólar aparece en la Argentina», concluye Tiscornia.

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