El defensor de San Martín de San Juan, Matías Orihuela, recuperó la libertad este jueves tras pagar una fianza de 10 millones de pesos, aunque continuará siendo investigado por amenazas y resistencia a la autoridad, luego de protagonizar un violento episodio en la Ruta 7 de Mendoza, donde fue acusado de golpear a un policía durante un control vial.
La decisión fue tomada por la jueza de Garantías Amalia Yornet, quien además le impuso la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse una vez por semana en una seccional mientras avanza el proceso judicial. El jugador, de 33 años, había sido detenido el lunes y se encontraba alojado en el penal de San Felipe hasta que fue trasladado al Polo Judicial Penal para declarar.
Qué pasó en la ruta: la versión de la policía de Mendoza
Según el parte oficial, Orihuela conducía una camioneta Ford Ranger negra junto a su esposa e hija cuando fue detenido por una infracción: traspasar una doble línea amarilla en una zona de curvas entre Potrerillos y Luján de Cuyo. Al ser detenido, el futbolista habría descendido del vehículo en actitud violenta, golpeado a uno de los oficiales y hasta roto el acta de infracción.
El informe también indica que el futbolista «profirió amenazas«, se abalanzó contra el agente Cañizares, lo tiró al piso y fue reducido por otros efectivos. Toda la secuencia fue registrada por la bodycam policial, que será parte de las pruebas en la investigación. Además, la Policía afirma que Orihuela se jactó de ser futbolista profesional, asegurando que tenía contactos en la AFA que podrían perjudicar al efectivo.
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La versión de la familia: denuncian violencia policial
A través de un video grabado por su esposa, Yamila, el futbolista denunció abuso policial, afirmando que fue insultado y golpeado en presencia de su hija. “El policía lo insultó, le dijo ‘negro ignorante que juega al fútbol’ y lo agredió. Todo eso lo presenció nuestra hija”, relató la mujer. Desde el entorno familiar aseguran que Orihuela nunca se resistió, que aceptó la multa por la infracción vial, y que la intervención policial fue “innecesaria y violenta”.
San Martín de San Juan respaldó públicamente al jugador y denunció «arbitrariedad en el accionar policial» a través de un comunicado. Además, la dirigencia contrató un abogado local, Carlos Moyano, quien evalúa presentar una querella contra el efectivo policial involucrado.
Orihuela, exjugador de Atlético Tucumán, Unión y Quilmes, se había sumado recientemente al conjunto sanjuanino como refuerzo para el segundo semestre de la temporada. La investigación judicial sigue su curso y la situación del futbolista quedará sujeta al avance de la causa. Por lo pronto, deberá permanecer en el país y cumplir con los requisitos impuestos por la Justicia mendocina.
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