Alerta industria: la actividad cayó 1,4% en julio y recortó parte de la mejora de los primeros meses

La industria registró una caída de 1,4% en julio respecto al mes anterior y una contracción interanual de 3,3%. De esta manera, el sector borró buena parte de la mejora que había acumulado a lo largo del primer semestre de 2025 luego de desplomarse casi 10% en 2024.

Así se desprende del último informe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Según este trabajo, el séptimo mes del año marcó un quiebre en la trayectoria de la actividad industrial. Tras siete meses de expansión interanual, la producción fabril mostró la primera caída en comparación con el mismo mes del año anterior.

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La industria volvió a caer en julio

«Entre los sectores que acumulaban crecimiento, la industria automotriz tuvo en julio el mayor retroceso, combinando caídas tanto en la producción de automóviles como de vehículos utilitarios a causa de la realización de paradas técnicas programadas asociadas al receso por vacaciones y mantenimiento», destaca el reporte.

A la vez, los analistas de FIEL manifestaron que mientras que las ventas mayoristas y los patentamientos mostraron un «sostenido dinamismo», las exportaciones experimentaron una «importante caída luego de cuatro meses de avance». Lo mismo ocurrió entre ramas con mayor avance en los primeros seis meses como la de los minerales no metálicos.

«Este resultado, había sido anticipado a causa del repunte de la actividad en la segunda mitad del año pasado, al tiempo que permite prever un debilitamiento en la recuperación en los meses por venir. En el caso de la producción de alimentos y bebidas –otro de los sectores que acumula una mejora superior al promedio‐, la rama igualó el récord de producción de un año atrás, combinando un retroceso en la producción de alimentos –luego de un año en recuperación‐, con un ligero aumento en la producción de bebidas», sumaron.

Dentro de los distintos segmentos, la metalmecánica consiguió anotar por segundo mes consecutivo un incremento frente a 2024, aunque otros rubros no corrieron la misma suerte. El bloque de químicos y plásticos registró el descenso más pronunciado entre las actividades con retrocesos, arrastrando el desempeño del conjunto.

Si se analiza lo ocurrido entre enero y julio, la construcción de minerales no metálicos moderó su crecimiento acumulado hasta un 10,4%, mientras que el sector automotor hizo lo propio al ubicarse en 10%. Otras ramas, como la de alimentos y bebidas (+3,6%) y la de metales básicos (+3,3%), todavía avanzan por encima del promedio general.

En contraste, el procesamiento de petróleo (+0,5%) y la elaboración de insumos textiles (+0,4%) prácticamente repitieron los niveles del mismo período de 2024. Las excepciones negativas fueron los cigarrillos (-1,2%) y la propia metalmecánica (-1,7%), además de los casos más severos: papel y celulosa y químicos y plásticos, que terminaron un 6,4% por debajo de lo observado el año pasado.

Cómo operó la industria en julio

Desde otra perspectiva, al dividir la producción según el tipo de bienes, también se observa una desaceleración respecto al ritmo que traía el primer semestre. Los bienes de capital crecieron 9,2% en el acumulado de siete meses, aunque condicionados por un freno transitorio en los utilitarios. Los bienes de consumo no durables avanzaron apenas 3%, en parte por la menor producción de alimentos y bebidas.

Por otra parte, los bienes intermedios lograron sostener un magro 0,4% y los bienes durables retrocedieron 0,3%, con lo cual más de la mitad de la mejora registrada desde enero provino de los bienes de consumo no durable, aunque sin mostrar un cambio de tendencia clara. En cambio, tanto los bienes de uso intermedio como los durables vienen marcando un sendero de caída desde comienzos de 2025.

En términos desestacionalizados, el panorama de corto plazo tampoco es alentador. Julio anotó una merma mensual de 1,4%, que se sumó al retroceso de junio (-1,3%) y revirtió la pausa de mayo tras dos meses en baja. Así, la producción industrial mantiene un avance de 2,4% frente a abril de 2024, cuando comenzó la recuperación, pero todavía está 4,6% por debajo de febrero.

Con estos números, FIEL advierte que los indicadores que miden la solidez de la reactivación exhiben un desgaste: la mejora iniciada en abril del año pasado alcanzó en julio su techo, con un ritmo anual de expansión de apenas 1,9%, el más débil entre los procesos de crecimiento registrados desde 1980 según su índice de producción industrial.

MFN

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